Elegante y muy espacioso piso en la exclusiva calle comercial de Jaime III con sus tiendas de lujo y boutiques de diseño, en pleno corazón de Palma. La muy luminosa vivienda dispone de una amplia distribución y disfruta de excelentes vistas sobre el centro de la ciudad.
Palma de Mallorca, desde mediados del siglo pasado, se ha convertido en una localidad que ha sabido conservar con inteligencia su rico patrimonio cultural y arquitectónico, sin olvidar una buena oferta de los mejores servicios a turistas y residentes. La ciudad es muy conocida por su amplia oferta de galerías de arte y museos así como su sinfín de excelentes tiendas y elegantes boutiques de diseño.
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Urbanos y en muchas ocasiones con marcado carácter cosmopolita, los apartamentos en venta en pleno casco antiguo de Palma, junto al mar o en tranquilas localizaciones residenciales de cualquier zona de Mallorca, son ideales para las familias con hijos o parejas que viven un estilo de vida dinámico. Se caracterizan por su funcionalidad y modernidad, en el caso de apartamentos de nueva construcción, o bien por su solera y elegancia, como los ubicados en residencias burguesas o antiguos palacios, tan propios de la isla de Mallorca.
El buen gusto y el lujo no son términos incompatibles. Los espacios amplios, la admiración por los pequeños y grandes detalles y su situación en zonas residenciales de prestigio, son las cartas de presentación que buscan los futuros residentes en las villas de lujo a la venta en Mallorca. Las villas son perfectas para vivir cerca de núcleos urbanos pero sin sus posibles desventajas. Desde clubs de golf a marinas deportivas, desde colegios de prestigio a centros comerciales, nada queda lejos de su alcance y su diseño siempre permite un toque de distinción.
Tranquilidad, privacidad y poder disfrutar de la naturaleza son razones por las que los propietarios de las fincas a la venta en Mallorca se deciden por ellas. Ubicadas tanto cerca de la costa, en el interior o en la Sierra de Tramontana, son perfectas para el retiro tras tensas jornadas laborales, fines de semana o vacaciones. Desde las antiguas fincas o 'posesiones mallorquinas' a otras de estilo más moderno e innovador, su carácter lo suelen dictar elementos arquitectónicos típicos de Mallorca: paredes de piedra, arcos, persianas mallorquinas y espacios ajardinados en entornos de singular belleza.
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